Mis queridos hermanos,
Mis queridos hermanos,
Le escribo esta carta a pedido directo del Arzobispo Joseph A Vellone, Arzobispo Metropolitano de la Iglesia Católica Romana Antigua de América del Norte – Sucesión de Utrecht, Arquidiócesis de California.
Ha llamado la atención del Arzobispo Vellone que varios clérigos de la Arquidiócesis de California han estado circulando mensajes a otros clérigos, afirmando que el Arzobispo está tan debilitado mental y físicamente que ya no tiene ningún control sobre su mente, sus facultades mentales. , su percepción o habilidades para tomar decisiones y que han sido colocados en una posición en la que le han quitado el control de la Arquidiócesis. Le han dicho a la gente que deben ignorar todas y cada una de las declaraciones, pronunciamientos, decretos, decisiones, suspensiones y similares que emanan del Arzobispo. Permítanme dejar las cosas claras. El arzobispo Vellone está sufriendo una disminución en su destreza física como es de esperar de un hombre que entra en los últimos años de la vida, una etapa que si Dios nos da a todos una vida de un número similar de años, también nosotros la soportaremos. SIN EMBARGO, mientras que su estatura física puede estar disminuyendo, su habilidad mental, competencia y comprensión de lo que está sucediendo en su vida ya su alrededor no ha disminuido ni un ápice. Me ha pedido que haga esta declaración por él por una razón, y solo por una razón, no está conectado a los sistemas de comunicación de medios electrónicos como correo electrónico, mensajes de texto, Internet, etc. Es por esta razón y solo por esta razón por la que no ha oído hablar de él directamente, sino a través de otros, como yo, el obispo Castaneda, el canónigo Raphael, etc. personal, el canónigo Raphael Villareal y el padre Thomas Dowling, que lo han visitado personalmente, el obispo Castaneda y yo, que estamos en comunicación telefónica regular con él.
El clero que ha estado orquestando este “golpe” usurpando la autoridad y jurisdicción del Arzobispo lo ha hecho por sus propios motivos ocultos. Se opusieron a la reunión de nuestras dos jurisdicciones porque temían que sus nefastos complots salieran a la luz. Afirman que fue la reunión de las dos jurisdicciones lo que los llevó a tomar las acciones que han hecho. La prueba de su deshonestidad se ve en las fechas de los cambios que hicieron a la corporación civil de la Arquidiócesis a espaldas del Arzobispo Vellone y sin su conocimiento. MJ Logsdon ha tomado el control de la corporación de la Arquidiócesis desde 2012 y el Arzobispo Hernández ha colocado su propio nombre como Arzobispo de California y Director Ejecutivo de la corporación desde 2017, mucho antes de que se contemplara la reunión. Sin embargo, lo que está claro es que estas personas han estado planeando su golpe durante muchos años. La Reunión era una amenaza muy real para sus tratos turbios y deshonestos y tenían miedo de ser descubiertos. Por lo tanto, tuvieron que oponerse a ella por todos los medios posibles. Su perdición, sin embargo, ha sido su completa y total falta de formación teológica adecuada (seminario). Sus acciones fueron teológica y canónicamente difamatorias e inválidas, y una vez que alguien con un mínimo de conocimiento teológico apareciera, sus planes serían revelados por lo que eran y ellos mismos también. Han tergiversado la reunión en términos de su propia paranoia y han intentado hundir cualquier posibilidad de que sea aceptada o de permitir que su "poder" se escape de sus manos y vuelva a las manos de su único ordinario legítimo, el arzobispo Joseph Andrew Vellone. La reunión no acabó con la Arquidiócesis de California. Permanece como estaba, y ahora es la Provincia Occidental de la Antigua Iglesia Católica Romana de América del Norte, al igual que la Arquidiócesis de Nueva York-Nueva Inglaterra es la Provincia Oriental de la Antigua Iglesia Católica Romana de América del Norte. Somos UNA IGLESIA, DOS PROVINCIAS, bajo una ÚNICA CONSTITUCIÓN y CÓDIGO DE DERECHO CANÓNICO. Esto asusta mucho a estas personas porque ahora hay una Constitución y un Código de Derecho Canónico que tendrán que obedecer y operar.
Permítanme hacer una aclaración final aquí: el Arzobispo Joseph Vellone es y sigue siendo el único Ordinario y Metropolitano de la Arquidiócesis de California con plena autoridad y jurisdicción; sus decisiones son válidas y definitivas. Tiene mi apoyo continuo e incondicional ahora y en los días venideros. Todos los que intenten oponerse a él o usurpar su autoridad enfrentarán su respuesta punitiva total y la de mi autoridad como Primado de la Iglesia y como un verdadero amigo del Arzobispo Vellone. El Arzobispo Vellone ha nombrado al Obispo Ivan Castaneda como su Vicario General de acuerdo con el Código de Derecho Canónico. Ha designado al Padre Thomas Dowling Canciller de la Arquidiócesis de California de acuerdo con el Código de Derecho Canónico. Estos nombramientos han sido hechos por el Arzobispo Vellone, y son válidos y definitivos. El arzobispo Vellone también emitió suspensiones para el obispo Michael Goddard, el arzobispo Chris Hernández y el obispo Vásquez. Es muy probable que se produzca otra suspensión en un futuro muy próximo. Las razones de estas suspensiones (cargos y nombres específicos no se publicarán aquí) han sido por causas comprobadas y justas que incluyen pero no se limitan a: usurpación de títulos y autoridad nunca otorgada canónicamente, falta de corrección de abusos por parte del clero cuando se le notifica de ellos, conducta impropia de un clérigo, acciones contrarias a la Doctrina, Disciplina y Culto de la Antigua Iglesia Católica Romana Norteamericana, ejerciendo las Órdenes Sagradas en una iglesia que no está en comunión con la Antigua Iglesia Católica Romana Norteamericana, desobediencia y obstinación en la cara de directivas del Ordinario de la Diócesis, mala conducta sexual por parte de un clérigo, solo por mencionar algunos de los cargos. El Arzobispo Vellone desea que se sepa y comprenda claramente que estas Suspensiones son efectivamente Válidas, Verdaderas y Canónicas. Estas suspensiones emitidas por la autoridad del Arzobispo Vellone son confirmadas por mí y por el Colegio de Obispos de la Iglesia Católica Romana Antigua de América del Norte. Cualquier clérigo de cualquier rango u oficio que los desprecie o no los obedezca y cumpla con ellos, traerá más condenación y penas canónicas incluyendo la pena de deposición y degradación del estado clerical sobre sí mismo. “El que tiene oídos para oír, que oiga”. Mateo 11: 15
En Nomine Christi,
Arzobispo Edward J. Ford, TOR, STD
